Autor: Ardey, Olivia
Temática: General
Descripción: OLIVIA ARDEY Bésame y vente conmigo (Spanish Edition) 6 alumnos, veinticinco adolescentes con las hormonas enloquecidas, aprovecharon la ausencia para hacer de las suyas. Desde el pasillo, los oyó gritar y lanzarse bolígrafos. Pero ella estaba tan atónita que no… Su madre, desde Cartagena, le contaba los rumores que corrían por Tarabán, el pueblo de Teruel del que provenía la familia. Sí, una pena. Su padrino había muerto. Pero de eso hacía semanas. Un tío lejano, solitario y huraño al que incluso los parientes llamaban don José María con respeto y prevención. Lo habían incinerado hacía ya un mes, pero el difunto había dejado instrucciones para que se celebrase un funeral excéntrico a más no poder. Seguro que salían hasta en El Heraldo de Aragón. No. Ella no había recibido aún la notificación notarial. Se despidió de su madre pensando en ello. ¡Pero si el padrino ni le hablaba! Ni a ella ni al resto de la familia. De requerirla el notario, tendría que acudir por fuerza al funeral para aprovechar el viaje. No podía andar yendo y viniendo de Madrid a Teruel. El escándalo en el aula creció justo cuando pasaba la jefa de estudio, que le lanzó una mirada mortífera. No se podía dejar a los alumnos solos, y menos para llamaditas de teléfono en horas lectivas. Odiaba enseñar dibujo técnico en ese colegio privado. Era desesperante tratar de meter a la fuerza conceptos tan abstractos como alzado y perspectiva en aquellas cabezas. Susana, su hermana pequeña, era la hija brillante. Celia siempre había sido la soñadora. La que estudió Bellas Artes para disgusto de la familia. Porque Arte sonaba a artista, y artista sonaba a miseria. Sus padres, que en sus peores pesadillas la veían pintando Las meninas con tiza en las aceras a cambio de unas monedas, respiraron aliviados al saber que tenía un empleo serio, como su hermana. Las niñas colocadas; una profesora y otra enfermera, como tenía que ser. Pero Celia no era feliz. Sentía pasión por el dibujo artístico y soñaba con dedicarse profesionalmente a la ilustración, tarea en la que ocupaba todas sus horas libres. Pero necesitaba más tiempo para