Autor: Lucinda Gray
Temática: General
Descripción: pudiese conseguir su objetivo mejor que mejor. Conseguiría que Anthony la hiciera su esposa aunque para ello tuviese que degradarse hasta el punto de engañarlo y poner en entredicho su preciada reputación. Al fin y al cabo, a nadie solía durarle un enfado con ella mucho tiempo debido a sus zalamerías, estaba convencida que una vez casados, cambiaría su actitud distante hacia ella y acabaría perdidamente enamorado de su persona. Totalmente rendido a sus pies. Alzó las cejas en actitud cómica al pensar en como reaccionaría su hermana mayor cuando se enterase de que se había aliado con la Talbot para conseguir al hombre que deseaba. Seguramente le haría una escena y se enfadaría, sobre todo teniendo en cuenta la inquina que Jenny siempre habia sentido hacia Anne por haberse casado con su primo Christopher. Más aún teniendo en cuenta las malvadas palabras que las Talbot le dijeron recién casada y que estuvieron a punto de provocar que rompiera su matrimonio. Se mordió el labio con gesto impaciente haciendo que se le marcaran dos pronunciados hoyuelos en las mejillas, rasgo que compartía con Chris. Lo cierto era que el precio por conseguir su objetivo le iba a costar más caro de lo que hubiese deseado. —Clare por favor—suplicó Rebeca una vez más—, debes pensarlo bien. No me parece correcto que obligues a Anthony a hacer algo que no quiere. —Ya está decidido—respondió la aludida—, en un par de semanas acaba la temporada y no ha hecho nada por acercarse a mí.— Se abanicó furiosa.—He tenido que rechazar a muchos esperando una propuesta suya y no voy a hacerlo más. Si tengo que ser yo la que le proponga matrimonio lo haré. Pero me caso este año con él. Eso no lo dudes—Puntualizó con decisión. —Me encanta oírte hablar de una forma tan decidida la animó Jenny ganándose una mirada de odio de Rebeca a quien la pelirroja no le caía nada bien, como a casi todos lo que tenían la mala suerte de conocerla. Ella estaba segura de que tenia algún motivo oculto para ayudar a su amiga que nada tenía que ver con lo que predicaba. Parecía disfrutar demasiado de todo aquello, aunque al que fuesen a llevar al matadero, como solía decir su hermano, fuese de su misma sangre. —Y si hace falta que comprometa mi reputación para obligarle a casarse conmigo...—se encogió de hombros con resignaciónque así sea. —Te arrepentirás—señaló su amiga—, tú no eres así. —En la vida hay veces que se debe actuar por una misma—interrumpió Jenny. —Por supuesto—ironizó Rebeca. Pensó que si Jenny era capaz de aquello sería capaz de cualquier cosa. Sobre todo teniendo en cuenta que aún estaba enamorada del primo de Clare a pesar de que Chris se había casado con la hermanastra de esta. De todos era sabido que Jenny había tildado de bastarda a Anne cada vez que se le había presentado la oportunidad, y de como habia dicho públicamente que en el caso de que muriese pariendo a uno de los numerosos hijos que le habia dado a su marido, sería ella la que ocuparía su lugar. Aunque de todo esto era ajena Clare, ninguno de sus verdaderos amigos había querido hacerla partícipe de tales comentarios para no herirla debido al profundo amor que sentía por su familia. no obstante, conocía del irrazonable odio que la mujer sentía por su hermana mayor, por lo que no lograba comprender como podía tolerarla. Para Rebeca ningún hombre era merecedor de anteponerlo a los sentimientos de la propia familia y estaba convencida de que nada bueno podía salir de ese descabellado y egoísta plan. —No te preocupes Becky—intentó calmar Clare a su querida gafotas como solía llamarla—, todo va a salir bien y, cuando esté felizmente casada con Anthony, nos reiremos juntas de todo esto —¡Por ahí va nuestro objetivo Clare;—Exclamó Jenny llaman la atención de las otras dos jóvenes.