Autor: ROGUE
Temática: General
Descripción: 6 Dejo el departamento a las 9:45 y primero recojo a Alexia. Vive a unas calles, en un departamento con su hermana mayor, que da la casualidad de que pasará la noche con su novio en Downey. Alexia baja las escaleras a paso tranquilo al estacionamiento pavimentado usando jeans ajustados en el trasero y un top de tubo blanco, su largo cabello castaño balanceándose, liso y lacio, alrededor de sus hombros. Mira encubiertamente a la izquierda, después a la derecha, como si le preocupara que uno de los vecinos nos viera, después se desliza en el asiento de adelante y alza las cejas. —Demonios, chica —choca los nudillos en el tablero—. No puedo creer que este sea tu auto. —Lo sé —me muerdo los labios para contener una sonrisa—. Yo tampoco. —Baby Blue, nuestro carruaje de calabaza de camino al baile. Asiento, luchando por mantener una orgullosa mirada en mi rostro. Alexia no tiene auto, y probablemente no lo tendrá hasta que sea más grande. Su hermana es secretaria, su mamá está muerta y su papá está en La Rosa –la prisión en donde trabaja mi papá como un guardia. De camino a casa de Carolina, Alexia me cuenta sobre el último desastre en Match.com de su hermana, y hacemos suposiciones con respecto a lo que usará Carolina. Carolina vive con su mamá, su padrastro y su hermanita, Danielle, a las afueras de La Placita, en una pequeña casa beige con un lindo patio cercado. Cuando me estaciono frente a la acera del frente, las luces de Baby Blue resplandecen contra el plástico suave, amarillo y rojo de un auto de Little Tikes. El padrastro de Carolina se encarga del turno nocturno de una fábrica cercana de electrónicos, y su madre no puede
Autor: ROGUE
Temática: General
Descripción: 6 —Soy como soy, y Jaike sabe que sólo la quiero a ella —Derek dio explícitamente unos golpecitos al anillo en su dedo. El anillo de compromiso tenía a Leandro sacudiendo la cabeza. A pesar de que su primo era mayor que él por varios años, en su opinión, Derek aún era demasiado joven para comprometerse. Ya había conocido a la prometida de Derek, Jaike, por supuesto. Era una chica encantadora, pero eso no significaba que Derek tenía que casarse con ella de inmediato. Derek era uno de los solteros más deseables de su país, vástago de una dinastía política y heredero de un imperio mercantil griego. ¿Por qué habría de atarse a sí mismo tan pronto en la vida? ¿Acaso Derek era lo suficientemente tonto para creer que lo que tenía era amor verdadero en lugar del resultado de una fuerte compatibilidad y atracción sexual? —Y por fin, está es la cafetería —dijo Derek, sacando a Leandro de sus pensamientos—. Es una de las más hermosas del mundo, ganando premios en todo el mundo. Leandro asintió, observando sus alrededores con fingido interés. Estaba hermosamente decorada con madera y colores crema, pareciendo más como el lobby de un hotel que una cafetería para estudiantes. De hecho, todo lo concerniente a la Universidad Christopoulos era hermoso, pero lo dejaba frío. Si tuviera que ser honesto al respecto, lo dejaba sombrío. Todo esto, todo sobre América, le recordaba a Leandro el maldito embrollo que había hecho de su vida. Derek miró a su primo concienzudamente, pensando cuidadosamente en lo que su primo tenía que decir a continuación. Al final, ya que su primo odiaba hablar deshonestamente, dijo con cuidado: —Sé por qué estás aquí. Tu madre le ha dicho a mis padres, quiénes me dijeron a mí. No soy del tipo que se entrometa así que descansa tranquilo que no intentaré ordenarte de ningún modo. Sin embargo, también pido que respetes la