Libros de Sotelo
Autor: Sotelo
Temática: General
Descripción: Sotelo, gracias K. Cross Siempre cumplo mis requisitos y vivo según el mantra de que las normas están hechas para cumplirlas. Proporcionan estructura a todo el mundo, y no entiendo por qué más gente no las quiere en su vida. —Todavía no me han dado nada. Creo que hoy es un paseo. — Seguro que hoy me dan todo lo que necesito, pero esperaba recibir más información antes. Alguien ha movido algunos hilos para conseguirme el trabajo, o al menos me ha pedido un favor. Me vuelvo a atar la cinta al pelo y me la quitaré si me lo piden. Cuando termino de desayunar, me acerco al espejo gigante apoyado en la pared del salón. Compruebo que la cinta está perfectamente colocada y que un extremo no es más largo que el otro. — ¿Has cobrado ya el cheque? — Emily levanta una ceja. —Si yo fuera tú, no lo haría. Supongo que es bueno que ella no sea yo porque ya lo he hecho. No tenía muchas opciones. Necesitaba comer y tener un techo. Cuando me gradué en la universidad, tuve que mudarme de la residencia, y ¿de qué otra forma se suponía que iba a mantenerme? Siempre he odiado que parte de la razón por la que me dediqué a la enfermería fuera la seguridad laboral. Es un trabajo bien pagado que siempre tendrá demanda, y la seguridad no es algo que haya tenido mucho en mi vida. Anhelo una sensación de control, y esto era algo que podía proporcionármela. Cuando el Dr. Crane me dijo que las bonificaciones por firmar contrato en Bellevue Asylum eran el doble que en otros hospitales, supe que tenía que conseguir este trabajo. El Dr. Crane fue profesor invitado en algunos de mis cursos de psicología y trabaja en Bellevue. La salud mental era un tema que me interesaba, así que todos salíamos ganando. — ¿Por qué lo dices así?— Esta es otra de esas veces que no entiendo a Emily. —Pensé que te gustaba trabajar en Bellevue. ¿Estaba mintiendo? Si es así, es demasiado tarde para echarse atrás. Como Emily mencionó, ya cobré el bono por firmar y firmé un contrato. Gasté la mayor parte de mi cheque en el alquiler, y luego puede que me haya dado un atracón en el supermercado. Y tal vez me