Autor: Viviana
Temática: General
Descripción: Página 6 Advertencia: Este libro contiene encuentros sexuales y lenguaje gráfico que algunos lectores pueden encontrar desagradable. Contiene material gráfico que no es adecuado para cualquier persona menor de 18 años.
Autor: Viviana
Temática: General
Descripción: 6 Capítulo 1 No soy la graciosa de mi grupo de amigos. Esa sería Shayla, entreteniendo a todos con sus historias sobre el restaurant que maneja, y todos los jóvenes que trabajanallí y fornican como conejos silvestres después de horas.Yo soy la chica a la que le preguntas si puede cuidar a tu gato y darle sus pastillas diarias cuando tu estás de vacaciones. Y por cierto, no me gusta la manera en la que los gatos me miran. Como si hasta ellos supieran que soy la tonta. Uno de estos días, voy a beber vino y mostrarle mis tetas a tu gato, realmente para darle algo sobre que pensar.Si hay alguna parte de míque es siquiera algo graciosa, es mi gran boca, que recibe y manda mensajes de algún otro lugar que mi cerebro. Mi boca no puede ser silenciada. Si tú quieres sacar mi lado malo, trata de callarme. Solo trata.Además de mi boca, el resto de mí está bien. Mayormente en las noches del sábado, estoy arropada en mi cama con mi laptop,atrapada en mis fantasías de compras. Raramente bailo sobre las mesas, o incluso me paro en las sillas. Mantengo mis pies en el piso y mis ojos abiertos todo el tiempo.El sábado, conocí al,"se me hace agua la boca," deliciosoDalton Deangelo, como sea,estaba parada en una silla. Rompí mi propia regla y pagué las consecuencias.¿Quieres una imagen?Imagíname como una deliciosa pieza de fruta, con amplios muslos y hoyuelos asomándose desde debajo de un vestido color durazno. Es correcto, imagíname como una agradable gordita, chica rubia de unos veinte años, tambaleándose ida y vuelta en un viejo banco de madera, dentro de una librería. Le estaba aplicando cinta adhesiva a un ventilador en el techo, con la esperanza de poner fin al enloquecedor olor a magdalena flotando de la panadería en el mismo edificio.Las campanas sonaron en la puerta, y alguien vino corriendo a la librería, respirando con dificultad, como si estuviera siendo perseguido.Tenía sólo unos segundos para registrar el hecho de que estaba en peligro, pero no el tiempo suficiente como para gritar una advertencia. Él estaba mirando por encima del hombro, no a dónde iba. Su cuerpo duro y varonil impactó en los suaves muslos de su servidora, y me volcó como un crucero cubierto de organza, directamente a sus brazos.Éste extraño me sujetó, y volví a mirarlo a los ojos verdes, me preguntaba si tal vez me había muerto e ido al cielo. La luz de la ventana hizo resplandecer su cabello castaño oscuro como el ámbar, el color de miel haciendo un halo alrededor del rostro de mi ángel.Y, entonces, abrió la boca y dijo lo más fascinante: